Después de demasiado tiempo, por fin empiezo este viaje a no se dónde. Eso sí, siempre hacia adelante, aunque sea a golpes de sablazo o a mordiscos, lanzándote al vacío a ver dónde aterrizas o chocando contra paredes sin puerta . Lo que sea para poder verme más claro. Porque estar, siempre estamos, pero ahí detrás, detrás de ideas, de caminos equivocados, de sueños de otros, de mundos de otros, y si el arte ha de servir para algo, primero ha de servir para buscarnos siendo todas nuestras obras el rastro de ese esfuerzo y las pistas posibles de un lugar que cada vez se aleja un poco más cuanto más cerca nos encontramos. Para darte cuenta con el tiempo, que por encima del llegar, esta el viaje.